Thursday, December 31, 2020

El año que pintamos peligrosamente (V, y final)

Bueno, he dejado para está ultima entrada el que ha sido mi ojito derecho durante este año, Dust 1947.

El juego creado por Paolo Parente siempre ha tenido un lugar en mi corazón desde que comenzó con el Dust Tactics, pasando por AT43 un juego futurista sin mucha fortuna pero con mucho talento en sus miniaturas y mecánicas de juego.

De las novedades surgidas durante estos últimos años ha habido dos que captaron mi atención de inmediato por su singularidad. Por una parte los Escorpiones del Desierto. Con sus vehículos todo terreno y sus unidades de élite constituyen el clásico comando de "Hazañas Bélicas", o en mi imaginación las pequeñas unidades de infiltración tratadas en el películas de cine como "Objetivo Birmania" o " Comando en el mar de la china". En anteriores entradas os he mostrado varios informes de batalla así como el estado actual de mi contigente, ya muy completo.

Pero me faltaba buscarles un contrincante, y a pesar de que la facción del NDAK es atrayente, ya tenía zombies en mi ejercito del Blutkeuz y me parecia muy repetitivo. Así que me incliné por algo mucho más exótico y más cercano a mi cariño por el Pulp, la facción de los sectarios de Cthulhu.



El nucleo principal está formado por tres escudras de doncellas del culto, unidades con poca pegada pero con un coste en puntos ridículo. A ellas se le suma una unidad de saboteadores, muy potentes en cuerpo a cuerpo y especialistas en destrucción de vehículos ligeros con sus cartuchos de dinamita. Todas estas unidades están reforzadas por los diferentes héroes que potencian su supervivencia sobre el campo de batalla, como lo es Lilith y su capacidad de transmutarse en un monstruo devorador experto en combate cuerpo a cuerpo o los"oficiales" que pueden dar ordenes para reactivar o recuperar miniaturas caídas en combate. Por su parte los sacerdotes son vitales, puesto que son los únicos capaces de afectar a las criaturas monstruosas como el Avatar de Cthulhu o las escuadras de Mi-Go, especialistas en asaltos rápidos.

Lo cierto es que la calidad de las miniaturas de Parente ha ido aumentando con el tiempo, el cambio del plástico a la resina ha traído mejores detalles en el esculpido y el tamaño de las figuras, sospechosamente más cercano al 1/35 que al 1/48 oficial, ayuda bastante con el pintado. En los sectarios queda plenamente demostrado esta mejoría. Y en especial en el detalle espectacular que el español Joaquín Palacios ha volcado en su absolutamente genial figura del Avatar de Cthulhu

Las unidades mecanizadas del culto son una variopinta colección de vehículos capturados y transformados para servir a los dioses venidos de otra dimensión. En mi caso, debo reconocer, que he rehuido de adquirir los kits de transformación que ofrece el fabricante dado su escandaloso precio. Así que he buscado en Ebay alternativas más económicas y debo decir que ha sido una tarea bastante sencilla puesto que existen muchos vehículos diecast a escala 1/48 en colecciones de fascículos. 

Sin duda por tamaño impresiona ver el Churchill, un mastodonte al que he cortado el cañón de 76 mm y lo he sustituido por varias piezas para imitar el lanzallamas. Para el Erradicador he buscado una alternativa sencilla con el semioruga AMC Schneider mientras que para el Purificador me he inclinado en favor del italiano AB41. El benjamín en la foto es el Tilly, el coche utilitario usado entre otros por la RAF y que es uno de los iconos del culto con una ametralladora Maxim montada sobre él. Como curiosidad decir que me he olvidado incluir en la foto el Annihilator, el único vehículo para el que compré su kit de transformación. Un montaje cuádruple sobre el chasis de un panzer T38 (t) y que queda la mar de aparente sobre el tablero.

Algunas de las figuras más emblemáticas son las de Rasputin y los sacerdotes del culto, los únicos capaces (ingenuos...) de manejar los avatares de los dioses malditos. Unas figuras repletas de detalles y un gozo para pintar.

Y para finalizar varias fotos de todo el ejercito al completo, un proyecto fabuloso con el que terminar este año "maldito". 


 

Os deseo un nuevo año con menos pesadillas y más ilusionante. ¡Felices 2021!



Wednesday, December 30, 2020

El año que pintamos peligrosamente (IV)

Uno de los descubrimientos más interesantes de este 2020 ha sido Core Space, un juego futurista en el que varias tripulaciones compiten por prosperar en un universo en el que la raza humana está amenazada por La Purga, un ente enjambre de naturaleza cibernética dispuesto a arrasar con la humanidad. 

En una lucha constante por mantener sus navios espaciales funcionando deben intentar encontrar piezas vitales para su mantenimiento o fondos económicos que les permiten continuar operando en un contexto de luchas contra otras tripulaciones y siempre escapando de la Purga contra la que poco pueden hacer.

Core Space se beneficia de una escenografía de cartón ya impresa muy espectacular, quedando la mar de aparente sobre el tablero. Sus miniaturas, a pesar de su tamaño poseen mucha personalidad y se pintan rapidamente usando Contrast, lo que les permite sacar muchos detalles.


Por el momento solo he pintado tres miniaturas de la expansión Shift Change at Megacorp, un civil, NAB-13, una especie de robot trabajador, y dos Scavengers, Molly y Salazar. He colocado todas las figuras sobre bases transparentes para que luzcan más sobre la escenografia.
Espero en breve publicar una entrada con una partida explicando la mecánica de juego.

Wednesday, December 23, 2020

El año que pintamos peligrosamente (III)

 En lo peor del confinamiento la montaña de plástico más alta era la formada por las miniaturas de Games Workshop, un clásico. En concreto los Palantine Enforcers para Necromunda, cultistas del Caos y los Híbridos Genestealer para Kill Team. Así que espoleado por el aislamiento y también por la rapidez de pintar con Contrast me lance a por ello con nuevos brios.

Los Enforcers son miniaturas con mucha personalidad y aunque el caos de los reglamentos de Necromunda no me invite a jugar mucho si quería terminarlos porque sigo empeñado en que algún día pueda llevar a cabo una partida de INQ28.

Comenzamos con la caja básica, que posee algunas configuraciones con mucho carácter, como el sargento o las figuras arrodilladas. La he montado llevado más por la variedad que por la jugabilidad y me he inclinado por el esquema de pintura de GW. 

 

La verdad es que las figuras armadas con el revolver son espectaculares y el sargento con la carabina de concusión impone respeto. 

Por cierto he usado la escenografía de Zone Mortalis de Necromunda como decorado. Solo puedo decir cosas buenas, (excepto del precio, claro está) quedando la mar de bien. Confío en sumar alguna caja más poco a poco. 

Y aquí los subjugators, figuras contundentes con sus armaduras pesadas,  sus escudos de asalto y sus arietes. Fascinantes.


Como posibles contrincantes los híbridos Genestealers se presentan como una facción con mucha pegada. Y además creo que probaré a usarlos con el reglamento Post-apocalítico This is not a Test, que tiene muy buena pinta y ando con muchas ganas de probarlo. Los híbridos serían considerados como mutantes y los enforcers como los residuos de la ley y el orden.  

Los acólitos imponen mucho respeto con sus sierras, taladros y cizallas. El complemento ideal para reforzar a los neófitos.


Por último los aberrantes, unas miniaturas absolutamente geniales.




Tuesday, December 22, 2020

El año que pintamos peligrosamente (II)

Para esta segunda entrega y siempre a la búsqueda de nuevos reglamentos y ambientaciones fijé mi mirada en Carnevale, el juego de escaramuzas nacido en nuestras tierras y que ha tenido una segunda oportunidad en manos de la empresa británica TTcombat. 

Ambientado a finales del siglo XVIII, en una europa alternativa que ha visto aparecer un portal interdimensional que ha permitido la entrada de seres "olvidados" es para mi gusto una alternativa "fresca" e innovadora al sinfín de juegos ambientados en la fantasía medieval. Llevado por mi pasión por el escenario más que por la mecánica su sitio está más cerca de Mordheim que otros juegos. Un entorno siniestro, un mundo oscuro en un esplendido decorado como es la venecia de los canales, puentes y edificaciones mohosas y envueltas por el manto de la oscuridad. 

El perfecto estrado para unas preciosas y detallistas miniaturas en las abundan damas de dudosa moralidad, avispados zagales diestros en robar bolsas y secretos, sacerdotes inquisidores huidos del Vaticano derruido, miembros de la comedia del arte, patricios de la nobleza a la busqueda de emociones fuertes, gremios comerciantes más ladrones que nadie (a mayor gloria de Assasin's Creed), vampiros centro europeos siempre sedientos y sectarios atraidos por los dioses del nuevo portal. Todos enfrascados en una lucha por el poder en la ciudad de los canales.

Un juego muy táctico en el que es necesario sacar partido a las habilidades de nuestros pequeños héroes y conocer bien nuestras flaquezas y las de nuestros enemigos, a lo que hay que sumar la espléndida escenografía que TTcombat ha desarrollado. Ver cobrar vida ante nuestros ojos esa Venecia es un gozo a nuestros sentidos con sus puentes, casas balconadas, altos pináculos y palacios abandonados. Sin olvidar las gondolas que pueblan sus canales, verdaderas autopistas para las criaturas acuáticas.

Para iniciarme he elegido las dos facciones visualmente más atrayentes. Por una parte el Gremio, con sus encapuchados, sus Pulcinellas, sus prostitutas, ladronzuelos y gondoleros, un variado elenco apto para todo y que son un gozo para pintar.  En mi caso adquirí la caja de la corte del príncipe, en realidad el príncipe de los ladrones, un líder capaz, diestro en el combate con la espada e inspirador para sus hombres. A su lado dos baronis, buenos espadachines y mejores tiradores con sus pistolas gemelas, sin olvidar que como buenos ladrones puede hacerte perder la cartera o algo más si entras en cuerpo a cuerpo con ellos. Les complementan un par de pilluelos más rápidos en aún en aliviar el peso de tu bolsa de dinero, y extremadamente difíciles de detener con sus rápidos y ágiles reflejos.

Frente a ellos los Rashaar, la secta creada por los seguidores del culto al dios Dagon, que ha atraido a los pobres y los olvidados por todos bajo promesas de riquezas y dones de su deidad pero bajo la que se oculta una diabólica maniobra que incluye aparearse con los humanos para el nacimiento de una nueva raza a mayor gloria de Dagon y de los dioses olvidados y la busqueda del poder sobre la tierra.

Mi elección fué para la caja de los Deepers Denizens, habitantes de las profundidades. A la cabeza un Raadru, un profundo de toda la vida, lento sobre tierra  firme pero rápido y voraz en las aguas de los canales. Le acompañan un par de híbridos, buenos contrincantes sobre las calles o las aguas en especial sin son ellos los primeros en entrar en combate. Junto a ellos dos híbridos, criaturas nacidas de la unión contra natura con los profundos. No son los mejores combatientes ni las mentes más rápidas pero debes tener cuidado si hay un canal cerca.

Espero ir poco a poco viendo crecer esta Venecia maldita y vivir muchas más aventuras el próximo año.




Monday, December 21, 2020

El año que pintamos peligrosamente (I)

Termina el que sin duda alguna será recordado como uno de los peores años del siglo XXI, y que fundamentamente ha hecho nuestras vidas cotidianas más difíciles, a veces incluso, terriblemente dolorosas.

Un año en el que nos hemos convertido en anacoretas, recluidos en nuestros hogares y que, para solo circuscribirnos en nuestro hobby, nos ha negado jugar con nuestros compañeros y amigos, incluso impidiendo que pudieramos juntarnos para charlar de nuestras cosas. 

Con la mejor de las voluntades, y con el convencimiento de que regresaríamos algún día a la normalidad para vernos las caras, algo que más tarde o más temprano ocurrirá, también hemos acudido a nuestro hobby en busca del sosiego y la relajación de nuestras mesas de trabajo. Durante lo peor del confinamiento hemos recurrido a esa pila enorme de cosas pendientes, esa montaña de plástico y metal, siempre intimindante y hemos hecho que se reduzca un poco de tamaño (¡un poco al menos!) y aunque negaré haberlo dicho, me alegra que dicha montaña estuviera ahí, esperando...

Por eso, y aprovechando que éste año termina quiero compartir con vosotros el resultado de esas horas de trabajo así como mostrar los nuevos e ilusionantes proyectos en los que estoy embarcado. Serán 5 entradas diferentes las que iré subiendo en estos últimos días para dejar constancia de que cansados, desanimados y fatigados aún perseveramos en nuestra afición.

Para hoy un avance modesto, las flotas americanas y japonesas para Cruel Seas, el juego de Warlord sobre combate costero en la segunda guerra mundial.

En primer lugar os muestro las Elco de 80 pies, verdaderos acorazados en miniatura por su armamento pero con una piel fina y delicada. Apodados los "Barge Buster"  por su radical y eficaz empeño en borrar del mapa a las barcazas japonesas de las islas Salomón y caballos para todo durante la guerra del Pacífico. Durante el coflicto sus más temibles adversarios fueron los hidroaviones y los destructores japoneses sin olvidar los riesgos de navegar en aguas someras cerca de la costa que dieron buena cuenta de muchas de ellas.

A su lado las Higgins de 78 pies, construidas en un número menor que sus hermanas Elco, interiormente casí mellizas de las Elco, dado que su motorización erá la misma y que también visitaron aguas europeas durante el conflicto. Para mi gusto estéticamente más feotas que sus congéneres pero igual de mortales y efectivas.

Por último un vistazo a la flota "mosquito" japonesa. Por tamaño destaca un cazasubmarinos tipo CH-13, armado con un cañón de 80 mm en proa y una pieza de 25mm a popa (luego cambiada por una pieza triple de igual calibre). Un barco de lineas modernas que tuvo siempre como función básica  la lucha antisubmarina. Como curiosidad decir que ninguna de las 15 unidades de dicha clase entró en combate con lanchas torpederas durante el conflicto. 

A su lado, las pequeñas lanchas torpederas T-14, de las que se llegaron a construir 81 unidades. Armadas con dos torpedos de 457mm (muy lejos de los temibles Long Lance" de 610mm) y una pieza de 25mm (que solo disponía de 15 proyectiles como dotación). 

Por último la mítica "Daihatsu", barcaza de desembarco, de las que hubo multitud de variantes, algunas de ellas armadas con ametralladoras de 13mm, 20mm o cañones de hasta 37mm o montajes de fortuna con piezas de infantería de 75mm. Son, con diferencia, las que en mayor número se enfrentaron a las lanchas norteamericanas en las aguas de Nueva Guinea y Filipinas.