Monday, October 16, 2017

UN NUEVO INVITADO - Shadow Wars Armaggedon


Sujeto XX767 Lambda Phi, oriundo de Scintilla, sector Calixis, nacido en la colmena Tarsus, miembro de una familia de la baja nobleza relacionada de forma lejana con la familia Hax.

Vinculado al Culto de los Redencionistas y detenido en 885M41 tras la “Atrocidad Katon”[1] por el inquisidor Zerbe. Trasladado a la luna Lachesis y sentenciado a evisceración dilatada. Conmutada la pena a petición del comendador del Oficio Assasinorum del sector local de Calixis. Asignado al templo Eversor en 890M41 y despertado en cincuenta y tres asignaciones.



La número cincuenta y cuatro tiene como objetivo la infiltración en el subdistrito A,  Petropolis, colmena de Eustis Majoris, sector Scarus. Objetivo: erradicar la línea de sucesión del actual gobernador, Attila Strabo, fundamentada en once descendientes no reconocidos y su única hija, Ayesha, nacida del matrimonio de Strabo y su consorte Lady Zénaide de Glad, 

Posibles amenazas: La milicia del gobernador protege a todas horas la vida de Strabo y sus allegados. Recientemente esta protección se ha visto incrementada con la llegada de una unidad delegada de la Guardia Imperial asignada de forma extraordinaria +Procesar Investigar/Causa/Solicitante===tramitación positiva+

Informes cruzados señalan la presencia de fuerzas heréticas tras una violenta confrontación en el subpuerto de llegada del sector militar, (Informe denegado bajo autorización inquisitorial de nivel Glaucus). + Procesar Rechazar/Reprocesar/Investigar+=== tramitación con rechazo sistemático/reintentar+

Status actual: Confirmadas once descalificaciones primarias y treinta y tres descalificaciones de vestigio/espectador/observador. Fase terminal en curso.



[1]
Jaleados por varios profetas del Culto Redencionista, varios de sus miembros se juramentaron para acabar con la familia de comerciantes de la casa Katon, mercaderes de libros y textos de mucho valor y antiguedad y acusados (¿injustamente?) de promover el pecado y alentar la desafección de la verdadera fe del Emperador.
Los individuos Decimatio-XX666 Iota Psi y DecimatioXX767Lambda Phi se hicieron pasar por ayudantes de cocina y durante el sexagésimo primer aniversario del otorgamiento de la licencia a la casa Katon procedieron a administrar Neo-coniina en las viandas servidas durante la celebración.
DecimatioXX767Lambda Phi argumentó durante el auto de castigo que fue idea suya introducir varias baterías de 2 teravatios en las piscinas ornamentales del palacete donde se estaba llevando a cabo la cena homenaje porque no quería esperar a que el veneno hiciera efecto. Perecieron 693 almas.

Sunday, October 15, 2017

"VISITANTES INESPERADOS" - Shadow Wars Armaggedon

"No habían pasado más que unos breves instantes desde su llegada y de repente la furia desatada de un violento combate se había desencadenado a nuestro alrededor. - ¡Mantener  a cubierto al Inquisidor!- chillaba para poder imponerme al estruendo de los disparos de rifles laser y fusiles automáticos.


Lance una breve ráfaga en la dirección aproximada desde donde nos atacaban y me giré hacia la alta y siniestra figura que se alzaba a mis espalda - ¡Sire, apresuraros! La plataforma de la lanzadera no queda lejos. - Como toda respuesta recibí un gesto adusto desde el rostro ajado de aquel a quién se nos habían encomendado proteger y que con una agilidad sobrenatural se encamino en la dirección que yo le había señalado.
- ¡Plinto, Kaidos, mantened la posición! ¡Nadie debe seguirnos!

A nuestras espaldas el lanzagranadas de Plinto se incorporó a la cacofonía existente con su característico ¡Thumb!, ¡Thumb!, ¡Thumb! en un intento por detener la repentina emboscada en la que habíamos caído.


Comenzamos a correr hacia la plataforma que distaba unos 200 metros de nosotros. No era una un trecho largo pero aquella sección de la Colmena se había convertido por arte de magia en un campo de batalla cuando hasta hace menos de una hora la mayor amenaza que habíamos sufrido eran las raciones del acuartelamiento de los Arbitres donde hablamos sido instalados.
Petropolis no estaba en guerra y sin embargo a nuestro alrededor estallaban bolas de fuego y trozos de metal y platiacero saltaban por doquier con mortíferas intenciones. ¿Quien nos disparaba? me pregunté. Me atreví a dar un vistazo rápido por encima del hombro.
¡Cultistas acompañados por un Astarte herético!


Por un momento sentí que mis rodillas me dejaban de sostener y dejé de correr mientras una funesta y agobiante sensación se extendía por todo mi cuerpo. Mi cerebro se resistía a aceptar que entre las figuras que se afanaban por acabar con nosotros se alzaba ese gigante cuya sola visión me arrebataba todo control.


De repente mi cabeza pareció recibir una cuchillada, desgarradora y dolorosa y volví a tener control sobre mi mismo. Busque a mi alrededor y me quede sin habla al ver el rostro del Inquisidor vuelto hacia mi mientras me hablaba... pero su boca no se movía... me hablaba directamente en la cabeza.
- ¡Corre insensato!

Lanzados de nuevo a la carrera vislumbre a lo lejos a mis camaradas que nos esperaban en lo alto de la plataforma de la lanzadera. El sargento Torossian, Tileon, Corvus y el grandullón de Canavas disparaban en otra dirección.


El tiroteo era ensordecedor. Alguien había traído un ejercito a Petropolis y deseaba acabar con nosotros, pero un rápido vistazo a la oscura figura que corría a mi lado y cuyo rostro transmitía una férrea resolución me reveló la respuesta. Nosotros no eramos el objetivo...
De repente Corvus señaló algo situado en la dirección de donde veníamos. 


Pudo más la curiosidad, aunque sabía que me arrepentiría de ello, saqué de mi interior fuerzas de flaqueza y miré de nuevo hacia atrás. En mala hora...
Allí de donde veníamos surgía la aterradora visión de un engendro del Caos. ¡Aquí! ¡En Petropolis!


Quienquiera que hubiera preparado esta operación no había ahorrado en recursos. 
Las órdenes que habíamos recibido esa mañana del sargento solo nos ordenaban escoltar la llegada de un alto dignatario ultramundano. El por qué se nos había asignado esta misión a nosotros y no a la milicia o a la guardia del Gobernador se nos antojo extraño pero no le dimos mayor importancia. Esto hubiera sido lo acostumbrado y no el asignar un pelotón de la Guardia traído de fuera del planeta.  Un enigma más a sumar a nuestra extraña misión. 
A mis espaldas pareció crecer el ruido de la fusilada, al que se unió el retumbar de un lanzallamas. Mis compañeros se interponían entre la bestia y nosotros. 


Ya casi estábamos pero me empezaban a fallar las fuerzas. Se me antojaba extraño que aquel anciano Inquisidor parecía tener más energía que yo y me costaba mantener su larga zancada.
Mientras, arriba en la plataforma las cosas no parecían ir muy bien. El combate se había intensificado.



El sargento, Tileon y hasta Carnavas habían tenido que buscar cobertura mientras Corvus nos hacía gestos para apresurarnos. Tras ellos, sobre el cielo ámbar del ocaso un minúsculo punto se agrandaba a ojos vistas. La lanzadera venía de camino. 
Habíamos llegado a la parte inferior de la plataforma y le indique al Inquisidor que ascendiera por la trampilla mientras yo bloqueaba el paso a cualquier intruso.


No lo supe en ese momento pero los Cultistas estaban asaltando el acceso posterior. Afortunadamente  el bueno de Carnavas se había recuperado y bloqueaba con su corpachón cualquier intento de penetrar en la plataforma.


Escuché la voz de Plinto gritando que se había terminado la munición del lanzagranadas. Volví mi vista hacia la retaguardia y observé a Rim, quién con su lanzallamas freía con promethium la vil piel del engendro.


El Inquisidor ya había ascendido hasta la parte superior de la plataforma y el temblor de la estructura sobre mi indicaba que la lanzadera se estaba posando. En breve habríamos cumplido con nuestra misión y bastaría llevar a cabo la retirada mientras a nuestro alrededor sonaban las alarmas de la colmena y tropas del gobernador se dirigían a apoyarnos. En ese momento toda mi visión se cubrió con la figura de un gigantesco Marine de Plaga lanzado a la carga contra mi.


Desenfunde mi machete y nos enzarzamos en una sucesión furiosa de bloqueos y fintas. Por encima de mi, el zumbido de las turbinas de la lanzadera me confirmaba que el Inquisidor ya estaba a salvo. Esto me brindó renovadas energías. Mi oponente fue de inmediato consciente de que su misión ya era vacua y tras lanzarme una embestida que me hizo retroceder varios pasos me dio la espalda y desapareció entre las sombras. La cacofonía del combate se fue mitigando.
Mis camaradas estaban a salvo y a pesar de los esfuerzos de la milicia no pudimos evitar que nuestros atacantes se perdieran entre los oscuros rincones de la colmena. Pero ahora sabíamos que nos enfrentábamos a una grave amenaza y que Petrópolis estaba en guerra. Y mientras recuperaba fuerzas me preguntaba: ¿Que sería de nuestro misterioso visitante?





Tuesday, October 10, 2017

CHAOS SPACE MARINE KILL TEAM - Shadow wars Armageddon

"Es a nosotros a quien corresponde la gloria... La gloria del decaimiento y la descomposición, de la podredumbre y de lo marchito , la derrota total de la exuberancia y el nacimiento.
Para eso hemos sido convocados y yo Gáranos el carcomido, aspirante a campeón, acudo a la llamada de mi Señor.
Hemos plantado la semilla en este mundo, en sus ciudades y colmenas, en el submundo y en los palacios y no tardaremos en ver los frutos que caerán a nuestros pies, rendidos ante la magnificencia de nuestro poder desabrido y cariado."


"Me ha sido concedida la gran dádiva y debo mantenerla, a mi pesar, con la lozanía que tanto aborrezco y contra la que me he juramentado. Pero es una pieza, una pequeña parte, del gran esquema que aquí se juega y nada ni nadie podrá arrebatárnosla y evitar que triunfemos. Y si alguien osara, Pucius que nunca se separa de su cañón automático y mi fiel guardaespaldas Eidolon darán buena cuenta de ellos."


"... y la carne de cañón, la cábala de Taro se ha introducido en los bajos fondos de Metrópolis hasta dominar todos los negocios del submundo pero también en la baja nobleza de las colmenas a quienes satisfacemos de caprichos y placeres prohibidos. Todo con tal de asegurar que alcanzaremos la victoria sobre esa detestable entelequia llamada Imperio..."


... utilizando TODOS los recursos a nuestro alcance, todos... "

Monday, October 9, 2017

ASTRA MILITARUM - Kill Team


Trasladados desde el frente de guerra hasta la colmena Petrópolis, a la sección del Sargento Serk Torossian le ha sido asignada una misión para la que no fueron adiestrados. Una guerra extraña, no declarada, sin enemigos definidos, siempre variados y a veces confusos.
Su misión: apoyar a los diferentes Ordos de la Inquisición empeñados en el planeta Eustis Majorus en un clandestino enfrentamiento contra un desafío inquietante y aún desconocido.


¿Contra quién combatimos? se pregunta el cabo Manerheim. Natural de Espandor y fogueado en cien batallas. Los cadáveres de la última incursión en los subterráneos de la colmena pertenecían a una cábala de los Eldars Oscuros pero juraría que las figuras a las que dieron caza hace unas semanas eran soldados imperiales como él. ¿Que juego es este? y sobretodo ¿que papel desempeñamos en él?


El ogryn Canavas, oriundo de Anark Zeta ha acompañado al Sargento desde su recluta hace ya varios lustros. Cariñosamente apodado como La Bestia por sus compañeros de sección, últimamente no entiende las dudas que asaltan a sus camaradas, para él siempre es lo mismo, aplastar y destruir al enemigo pero a su manera se da cuenta que desde su llegada a Petrópolis el sargento está intranquilo y preocupado.


Vinculado a unas ordenes secretas y bajo la amenaza de muerte para él y de traslado de su sección a un destacamento de castigo en caso de revelarlas, el sargento Torossian debe intentar mantener en alto el espíritu de sus hombres y la moral de victoria en esta confrontación secreta. Pero en su cabeza son muchas las dudas que le asaltan y que van corroyendo lentamente su compromiso de lucha.