“El coronel Scalprow se retiró al salón de fumadores junto con algunos de sus distinguidos invitados. Los ecos de la fiesta aún resonaban en el hall de la mansión y las damas junto con algunos jóvenes permanecieron bailando a los sones de la orquesta que en esos momentos tocaba “Oh, I’m Good Old Rebel”.
Nada más traspasar las puertas, éstas se cerraron empujadas por dos hombres que lucían el uniforme sudista. Al fondo, entre las sombras que apenas iluminaban los candelabros se distinguían otras figuras, algunas de ellas moviéndose de una forma extraña, espasmódica, inquietante. Una de aquellas figuras, alta y corpulenta, salió a la luz, avanzando hacia Scalprow, ante quién se cuadró haciendo resonar sus botas y saludando de forma enérgica llevándose la mano hacia la visera de su kepi. Lucía una poblada barba rubia y sujetaba con su mano izquierda un brillante sable que colgaba del talabarte que portaba.
Scalprow se giró hacia sus acompañantes y pasando un brazo por encima de los hombros introdujo al recién llegado. – Caballeros, tengo el honor de presentarles al sargento Winsborrough y sus... compañeros.- De forma instintiva, la pausa de Scalprow provocó que todas las miradas volvieran a dirigirse hacia el fondo del salón, intentando entrever más detalles sobre aquel misterioso grupo de figuras que parecían no querer mostrarse ni revelar su identidad.
- Esta noche nos internaremos con ellos en el Bayou Lafourche a la búsqueda del arma definitiva que destruirá a la Unión.- Scalprow cogió de una mesilla dos copas de champan, ofreciendo una de ellas a Winsborrough y girando sobre si de forma harto teatral levanto la suya.- ¡Propongo un brindis!
Rise and ride knights of the South!,
Stand to your glasses steady,
‘Tis all we’ve left to prize;
Here’s to the dead already,
Hurrah for the next man who dies!****
Todos se unieron al coro, con gran algarabía entre el chocar de copas y efusivas congratulaciones al coronel, abrazos, salutaciones y vivas a la Confederación.
Más de repente las velas se apagaron, y todas las voces enmudecieron. Un brusco silencio se instaló en el grupo de distinguidos caballeros en la ahora estancia en penumbra. Un horror atávico penetró en los corazones de todos los allí reunidos, instalando en sus almas el terror más puro y desasosegante que jamás habían sentido en sus vidas.
Y la fuente de ese pavor era la visión de lo estaba ocurriendo en el centro del salón.
Allí, como por ensalmo, brillaban los rayos de la luna, que se colaban a través del amplio ventanal, y bajo aquel repentino y fulgurante haz se revelaron en todo su horror las identidades de quienes habían permanecido ocultos a la vista de los invitados.
Renqueantes figuras con desfigurados y aberrantes rostros, carne putrefacta, carne doliente. A ratos despojos entre sus colgantes miembros, órbitas vacías en algún caso, globos oculares repulsivos en otros, piel desprendida. Cubiertas con desgarrados harapos de lo que fueran otrora sus uniformes, allí estaban, soldados del sur si, pero no ya de este mundo, no del mundo de los vivos sino cadáveres alzados de los campos de batalla por la magia nigromante de Scalprow.
Los compañeros del sargento Winsborrough...”
Hoy os traigo un informe de batalla de Dracula’s America, el reglamento de horror ambientado en el lejano Oeste escrito por Jonathan Haythornwaite y publicado por Osprey Games y que me gusta especialmente.
Las mecánicas que usa y el modo campaña me parecen muy originales. Uso de cartas para activación de figuras pero no aleatoria, ya que permite definir una estrategia a cada jugador, uso de dados poliédricos para distinguir los personajes más poderosos del resto, y un largo etcétera que os invito a descubrir.
Una vez más reglas sencillas, como a mi me gusta pero introduciendo elementos novedosos, como por ejemplo jugar en el mundo de los espíritus, algo que nos plantea en el primer suplemento del juego: Hunting Grounds.
Pero en mi caso fue la aparición del segundo suplemento, Forbidden Power, lo que me atrajo de manera instantánea para vivir las aventuras en esa América gótica poblada de horrores en el que creo el mejor escenario posible, lejos de las llanuras y los pueblos del Oeste más clásico, me refiero a la Lousiana y los misteriosos pantanos del sur de EEUU.
Que mejor lugar para enfrentar a las bandas: Por una parte, La Confederación Oscura, intentando revertir su derrota para destruir a la odiada Unión con el uso de la magia nigromántica y la fuerza de los Renacidos, los soldados caídos en la guerra entre el Norte y el Sur. En el otro bando, la Congregación, una sociedad secreta y armada formada por los antiguos esclavos negros contra sus antiguos amos, ayudados por el poder del Vudú, sus no muertos y los espíritus Loa.
El escenario de hoy nos plantea la incursión del coronel Scalprow en las profundidades de un Bayou para encontrar los restos naufragados de un antiguo vapor de paletas, el Becky, que perdido y olvidado durante años, oculta en su interior un poderoso Grimorio capaz de multiplicar el poder de los Nigromantes de la Confederación y alzar de forma más rápida y efectiva los cadáveres de sus soldados.
Como ha llegado a los oídos de Scalprow esta información solo se explica por la promesa realizada en un siniestro conjuro de sacrificar a una doncella cuando llegue hasta el remoto lugar donde se encuentra el derelicto. Un hombre sin escrúpulos como él no ha dudado en secuestrar a la hija del gobernador, la figura más odiada tras el triunfo de la Unión al acabar la guerra. Pero con lo que no contaba el coronel es que la doncella de Mrs. Swan, su fiel sirvienta Aibileen Maud, una antigua esclava liberada, ha solicitado la ayuda de la Congregación para rescatar a la joven.
Así que mientras Scalprow, sus hombres, y algunos Renacidos, se internan en el Bayou, la Congregación ha reclutado a una de sus más afamadas sacerdotisas, Felicie Gentile, para que junto a los miembros de su culto intenten salvar a Mrs. Swan y abortar los planes de sus enemigos.
Reglas especiales del escenario:
Una figura puede gastar su activación para “remar”, avanzando el resultado de 2d6 pulgadas.
Una vez a bordo del “Becky”, cualquier figura puede gastar su activación para localizar el Grimorio obteniendo un resultado de 6 en 1d6. A partir del turno, en que el grimorio haya sido localizado, y en los siguientes; en cada fase de NPC se lanzará otro d6 y ser irán sumando los resultados. En el momento que se obtenga un total de 7 o más, el “Becky” se hundirá en el fondo del pantano y cualquiera miniatura que estuviera en el mismo, quedará flotando el agua.
La figura de Mrs. Swan se moverá siempre en contacto con una miniatura de la Confederación. Una vez que se encuentre en el altar a Dagón podrá comenzar el ritual.
Se lanza 1d6 por turno. En el momento que se obtenga un resultado de 7 se manifestará la criatura. Si al término del escenario no se ha derrotado al monstruo, Mrs. Swan habrá sido sacrificada y la Congregación habrá perdido el escenario.
Por último, en cada fase de NPC se lanzan 3d6, por cada resultado de 6 aparecerá una figura de un Profundo (Forbidden Power) cerca de cualquier grupo de miniaturas elegido al azar.
La embarcación de Scalprow avanza en dirección al Vapor “Becky”.
Felicie Gentile y sus cultitas avanzan para caer sobre sus enemigos.
Scalprow urge a sus hombres a bogar con más energía.
Una de las canoas de la Congregación se acerca a la embarcación de Scalprow.
Para retrasar a sus enemigos, Scalprow invoca con éxito una “Sombra Vengadora”, el espíritu de un soldado caído en la contienda, al que ordena atacar la canoa más cercana.
El malévolo espíritu se abalanza sobre los hombres de la canoa.
Pero tras varias rondas de combate, los cultitas logran abatir al espíritu.
Scalprow alcanza el muelle que conduce al altar del sacrificio para desembarcar a Mrs. Swan que queda bajo la custodia de uno de los Renacidos bajo el poder del coronel. El ritual puede comenzar.
Zarpando de inmediato los sudistas se dirigen al vapor, donde ya se encuentra uno de los hombres de Felicie.
Bartholomew Fly se abalanza contra Colomban. Pero éste último es un hombre muy fornido y resiste el embate.
El ritual ha comenzado, el tiempo corre en contra de la vida de Mrs. Swan.
Pero otras siniestras criaturas pueblan el Bayou. Surgiendo de sus oscuras aguas, un Profundo ataca la canoa desde la que ha desembarcado Colomban. Sobre ella Hubert y Sebastianne se enfrentan a la terrorífica bestia.
La suerte sonríe los designios de la Confederación. Uno de los Renacidos acaba de localizar el Grimorio dentro del barco.
De repente las aguas a su alrededor burbujean inclinando el desvencijado casco del Vapor, un ruido desgarrador sale de sus entrañas mientras comienza a hundirse en las profundidades. No hay tiempo que perder.
Sebastianne consigue con la ayuda de su compañero herir a la bestia acuática.
Y Hubert se lanza en pos del Renacido para quitarle el Grimorio.
El Sargento Winsborrough entra en la refriega contra el corpulento Cultista.
Felicie Gentile urge a bogar con más fuerza, para salvar a Mrs. Swan.
No hay tiempo que perder, ya que una bestia surgida de las peores pesadillas intenta matar a la joven.
Mientras, en la borda de estribor del “Becky”, el Renacido ha saltado desde la cubierta superior a la barca de Scalprow. Colomban acaba de derribar de un puñetazo al sargento Winsborrough, que se desploma sobre la cubierta.
Jean Luc, el Babalao, desembarca en el altar y se enfrenta a la bestia con su machete, a la que cercena uno de sus tentáculos.
Mr. Fly consigue finalmente derribar al coloso Colomban. Es tiempo de escapar, el barco convulsiona en sus últimos estertores.
A pesar de eso, Sebastianne prefiera la relativa seguridad derelicto a enfrentarse con el Profundo.
En el último momento Hubert apunta su rifle y toma como objetivo al llamativo coronel Scalprow al que derriba dejándolo inconsciente. Intenta impedir que los Renacidos puedan actuar, ya que sin su voluntad, las extrañas criaturas quedan en un extraño estado de letargo.
En la fase de recuperación Scalprow no logra recobrar el sentido.
Mientras, una nueva criatura de las profundidades surge al lado de la canoa de Felicie. Como si la Congregación no tuviera problemas.
Pero Felicie no se arredra y llamando a las Loas, invoca la Maldición de Kalfu para que caiga sobre el demonio tentacular.
El conjuro tiene éxito, y un nuevo tentáculo es cercenado.
De repente un enorme bramido surge de las viejas cuadernas del “Becky”, y de inmediato el antaño orgullo vapor de ruedas se sumerge en las oscuras y turbulenta aguas del Bayou.
Sobre la superficie quedan flotando los combatientes de ambos bandos, luchando para no ser tragados por el remolino del hundido barco.
Jean Luc consigue acabar con otro de los tentáculos de la bestia sobre el altar del sacrifico, tan solo queda uno, pero el tiempo se agota. Apenas queda un hálito de vida en el cuerpo de Mrs. Swan.
Una nueva amenaza se cierne sobre los supervivientes que flotan en las turbias aguas. Ahora son la presa de los Profundos.
Solo Mr. Fly consigue alcanzar, a duras penas, la borda de la barca, subiendo a la misma.
En un último y desesperado intento Feliciene consigue el favor de las Loas y logró invocar de nuevo la Maldición de Kalfu sobre la bestia. Mrs. Swan ha sido salvada.
Al otro lado del Bayou, Mr. Fly decide abandonar a su suerte a sus compañeros y huir con el Grimorio y con el desvanecido coronel Scalprow.
El sargento Winsborrough consigue finalmente dar unas brazadas y subir a uno de los botes.
Las canoas de la Congregación se alejan del siniestro altar. Al menos han evitado la muerte de una inocente pero aún queda recuperar el siniestro Grimorio de las garras de Scalprow.
En un acto final de venganza, Sebastianne logra abordar la embarcación donde intenta escapar el antiguo sargento de la Confederación. Entre los estertores de sus últimos momentos, Winsborrough atisba una figura que se alza por la espalda de su atacante. Será lo último que vea en vida.
Con un tremendo grito de dolor, Sebastianne es desgarrado por las garras del Profundo y se hunde en las aguas hacia la misma tumba que alberga ahora al hundido vapor. Una víctima más del Bayou Lafourche.
***Excepto la primera frase, éste es el texto original de un brindis usado por los sudistas en la guerra civil americana
Cómo me gusta tu blog. Qué maravilla de partidas que subes.
ReplyDeleteMe alegra que haya alguien "ahí" interesado. Aunque sea solo uno, merece la pena. Muchísimas gracias por tu comentario!
ReplyDeleteMás de uno, a mí también me ha encantado. Muy entretenido, y un juego con muy buena pinta. Gracias por estar ahí tú también.
ReplyDeletePatxi
Tus informes de partida nunca defraudan. Se nota el trabajazo en la preparación y la pasión en el juego. Gracias por hacernos disfrutarlos también.
ReplyDeleteMaravilloso informe. Me encanta Dracula's America (aunque hace ya más de un año que no jugamos por aquí) y me has dado un montón de ideas para partidas en el bayou. Lo intenté cuando salió el segundo suplemento, pero había elementos que no sabía como representar y que en tu partida has resuelto muy bien (como los árboles de los manglares)
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