Friday, December 8, 2023

FORBIDDEN PSALM - The Mad Wizard Tea

 "Forasteros, yo, Vriprix el Mago tengo una tarea que encomendaros. Aceptarla y os recompensaré con generosidad. No muy lejos de este castillo encontraréis unas ruinas, ahora en decadencia, un antaño prospero templo, ahora olvidado, derruido y yermo. Más solo en apariencia, ya que entre esas ruinas crecen unos hongos, que son de mi particular apetencia. Cierto es que solo crecen en los despojos de los muertos, pero sino fuera así carecerían de ese toque "especial" al que mi paladar no puede resistirse. Eso sí, cuando allí lleguéis tendréis la sensación de que no habéis sido los primeros en acudir, y si no os andáis con cuidado, tampoco seréis los últimos..."

En mi alocada carrera por seguir buscando nuevos mecanismos de juego me tope con "Forbbiden Psalm", un juego de miniaturas basado en el afamado juego de rol Mörk Borg y ambientado en un mundo moribundo condenado a una "inminente" destrucción, un Apocalipsis anunciado e irrevocable. Pero en el tiempo que resta, algunos aventureros, hombres y mujeres sin esperanzas que se aferran a esos últimos días para robar cualquier objeto de valor que mitigue sus miserables vidas en el breve tiempo que les resta sobre la tierra. 

Y el solitario mago Vriprix, escondido en su aislada torre posee inmensas riquezas y caprichosos deseos que él no puede satisfacer pero aquellos lo suficientemente osados o quizás desesperados que se atrevan a afrontar los peligros que esconden recibirán una generosa recompensa.

Forbidden Psam plantea 10 escenarios diferentes en una campaña donde nuestros atribulados sobrevivientes pueden consolarse con tesoros que al menos hagan más pasajeros los días que aún resten hasta la destrucción.

En este primer escenario, mi banda, ha de registrar los cadáveres que yacen en unas ruinas para buscar los hongos que Vriprix tanto desea y por los que está dispuesto a pagar con generosidad. Lo que el mago no nos dijo es que escondidos entre las ruinas viven unos siniestros gules, que consideran a los visitantes como inesperados y exquisitos manjares.

Cualquier figura en contacto con alguno de los cadáveres podrá llevar a cabo la búsqueda de los hongos, y encontrar tesoros pero hacerlo conlleva toparse con los gules.
El benjamín del grupo, el joven Toad, se encamina hacia uno de los cadáveres más lejanos.
Mientras, Dhardan, el arquero, se inclina por el cadáver más cercano.
Tras inspeccionar los restos, halla unos arrugados pergaminos (ver más adelante) pero de inmediato se enfrenta a los guardianes de las ruinas, un siniestro Gul. 
Lo que hace intervenir al mago Nevin, quien lanza el hechizo "Obey" sobre la retorcida bestia.
Pero algo sale mal, y debemos consumir una de las cartas de Portentos, seis diferentes ventajas que el juego otorga para poder superar los retos. Poderosas resoluciones pero de un solo uso. 
De ese modo Nevin consigue al fin lanzar con éxito el poderoso hechizo "Obey".
El Gul se ve conminando, contra su voluntad, a alejarse de Dhardan, que se ve libre, al menos de momento del peligro.
Mientras Edwin, el matasanos del grupo, se encamina hacia los despojos que yacen entre las ruinas, sabedor ya, que en cualquier momento puede ser atacado por los gules.
Como así ocurre. Otra de las desagradables criaturas surge de su escondite para atacar al intruso.
Lo mismo ocurre unos metros más allá, Dhruum, nuestro particular Atlas, descubre a otra de las bestias y se prepara para enfrentarse a ella.

Sabedor que los Gules de esta especie son luchadores tenaces, imposibles de evitar una vez en combate cuerpo a cuerpo, el mago Nevin recurre de nuevo al hechizo "Obey". Y esta vez, recita bien el conjuro, conminando al monstruo a retroceder a regañadientes y esconderse entre los muros en ruinas.
Mientras, el pequeño Toad ha preferido acudir en ayuda de su amigo Edwin y ataca al gul.
Desafortunadamente no logra hacerle daño. Al menos él tampoco lo recibe. 
Una vez más recurro a una de las cartas de Portento para poder relanzar la tirada. 
Lamentablemente el destino se resiste a ser alterado.
En el turno de activación de los monstruos el Gul logra asestar un peligroso zarpazo que Toad solo puede evitar con su escudo. (En Forbidden Psalm el escudo cancela un impacto a costa de quedar destruido).
Aquí y allá se suceden los combates, y aún no hemos encontrado más que un único y misterioso tesoro así como una ración de hongos.
Dhardan intenta lanzar una flecha pero el disparo es complicado, y debe ser cuidadoso para no impactar a ninguno de sus camaradas. 
Lamentablemente el arquero falla el tiro. Así que una vez más el mago Nevin se revela como salvador de todos. Otro hechizo consigue alejar al monstruo de la melé.
Y libre de preocupaciones, Edwin busca entre los restos del cadáver, hallando otro viejo pergamino que desecha con desdén (sin saber que es otra de las páginas del genuino y verdadero Salmo Prohibido, dividido en 5 partes, ocultas pero que de ser encontrado en su totalidad sería recompensado generosamente por Vriprix con 1.000 monedas de oro...). Al menos Dhardan no se ha deshecho de su trozo.
Nuestros desarrapados hombres necesitan cosas de valor más tangibles con las que comerciar y prefiero consumir otro de los Portentos para relanzar la tirada de tesoros.
Tras voltear los despojos, en el fondo de las podridas visceras, Edwin encuentra algo que a sus ojos parece de más valor que un viejo y arrugado pergamino, dos monedas de oro y una ensangrentada daga.
Pero no podemos bajar la guardia. Dhruum es atacado por el Gul mas cercano que a pesar de la gruesa armadura consigue herir al coloso.

Al menos el pequeño Toad logra herir a la bestia con la que se enfrenta, que nuevamente se ha acercado a ellos. La herida es grave pero no suficiente para acabar con la bestia. Y eso que hemos tenido que consumir la carta de Portentos que permite causar el máximo daño posible; pero la piel de los Gules es resistente. 
El arquero Dhardan continua lanzando flechas pero la fortuna hoy le es esquiva.
El Gul decide encararse a Edwin, a quién hiere gravemente.
Dhruum si asesta un nuevo tajo sobre la bestia que le acecha y consigue acabar con ella.
Mas el tiempo se acaba, el sol ya se oculta y debemos abandonar la búsqueda. Nevin consigue alejar de nuevo a otro Gul, mientras que el resto de la banda se encamina de regreso a la torre del mago Vriprix. 
Descansando ya en la mísera taberna en la que nuestros amigos reposan, hacemos recuento de lo conseguido. Hemos recibido 16 monedas de oro, un fragmento del Salmo Prohibido y una daga, que podemos vender mas adelante. Hemos ganado algo de experiencia, pero aún no la suficiente para mejorar las habilidades de nuestros personajes. Habremos de esperar al nuevo reto que el Mago de la torre tenga para nosotros.

Con esta entrada me despido del 2023 queridos visitantes que hayais venido hasta aquí. Me hubiera gustado haber estado más presente en el blog, pero no ha podido ser, lo intentaremos más adelante.

Felices fiestas a todos y muchos buenos deseos para el próximo año. 
















Wednesday, June 28, 2023

"SOMBRAS EN EL BAYOU" - Informe de Batalla Dracula's America

“El coronel Scalprow se retiró al salón de fumadores junto con algunos de sus distinguidos invitados. Los ecos de la fiesta aún resonaban en el hall de la mansión y las damas junto con algunos jóvenes permanecieron bailando a los sones de la orquesta que en esos momentos tocaba “Oh, I’m Good Old Rebel”.


Nada más traspasar las puertas, éstas se cerraron empujadas por dos hombres que lucían el uniforme sudista. Al fondo, entre las sombras que apenas iluminaban los candelabros se distinguían otras figuras, algunas de ellas moviéndose de una forma extraña, espasmódica, inquietante. Una de aquellas figuras, alta y corpulenta, salió a la luz, avanzando hacia Scalprow, ante quién se cuadró haciendo resonar sus botas y saludando de forma enérgica llevándose la mano hacia la visera de su kepi. Lucía una poblada barba rubia y sujetaba con su mano izquierda un brillante sable que colgaba del talabarte que portaba. 
 
Scalprow se giró hacia sus acompañantes y pasando un brazo por encima de los hombros introdujo al recién llegado. – Caballeros, tengo el honor de presentarles al sargento Winsborrough y sus... compañeros.- De forma instintiva, la pausa de Scalprow provocó que todas las miradas volvieran a dirigirse hacia el fondo del salón, intentando entrever más detalles sobre aquel misterioso grupo de figuras que parecían no querer mostrarse ni revelar su identidad.

- Esta noche nos internaremos con ellos en el Bayou Lafourche a la búsqueda del arma definitiva que destruirá a la Unión.- Scalprow cogió de una mesilla dos copas de champan, ofreciendo una de ellas a Winsborrough y girando sobre si de forma harto teatral levanto la suya.- ¡Propongo un brindis!

Rise and ride knights of the South!,
Stand to your glasses steady,
‘Tis all we’ve left to prize;
Here’s to the dead already,
Hurrah for the next man who dies!****

Todos se unieron al coro, con gran algarabía entre el chocar de copas y efusivas congratulaciones al coronel, abrazos, salutaciones y vivas a la Confederación. 

Más de repente las velas se apagaron, y todas las voces enmudecieron. Un brusco silencio se instaló en el grupo de distinguidos caballeros en la ahora estancia en penumbra. Un horror atávico penetró en los corazones de todos los allí reunidos, instalando en sus almas el terror más puro y desasosegante que jamás habían sentido en sus vidas. 

Y la fuente de ese pavor era la visión de lo estaba ocurriendo en el centro del salón.

Allí, como por ensalmo, brillaban los rayos de la luna, que se colaban a través del amplio ventanal, y bajo aquel repentino y fulgurante haz se revelaron en todo su horror las identidades de quienes habían permanecido ocultos a la vista de los invitados. 

Renqueantes figuras con desfigurados y aberrantes rostros, carne putrefacta, carne doliente. A ratos despojos entre sus colgantes miembros, órbitas vacías en algún caso, globos oculares repulsivos en otros, piel desprendida. Cubiertas con desgarrados harapos de lo que fueran otrora sus uniformes, allí estaban, soldados del sur si, pero no ya de este mundo, no del mundo de los vivos sino cadáveres alzados de los campos de batalla por la magia nigromante de Scalprow. 

Los compañeros del sargento Winsborrough...”
Hoy os traigo un informe de batalla de Dracula’s America, el reglamento de horror ambientado en el lejano Oeste escrito por Jonathan Haythornwaite y publicado por Osprey Games y que me gusta especialmente.
Las mecánicas que usa y el modo campaña me parecen muy originales. Uso de cartas para activación de figuras pero no aleatoria, ya que permite definir una estrategia a cada jugador, uso de dados poliédricos para distinguir los personajes más poderosos del resto, y un largo etcétera que os invito a descubrir.

Una vez más reglas sencillas, como a mi me gusta pero introduciendo elementos novedosos, como por ejemplo jugar en el mundo de los espíritus, algo que nos plantea en el primer suplemento del juego: Hunting Grounds.

Pero en mi caso fue la aparición del segundo suplemento, Forbidden Power, lo que me atrajo de manera instantánea para vivir las aventuras en esa América gótica poblada de horrores en el que creo el mejor escenario posible, lejos de las llanuras y los pueblos del Oeste más clásico, me refiero a la Lousiana y los misteriosos pantanos del sur de EEUU.

Que mejor lugar para enfrentar a las bandas: Por una parte, La Confederación Oscura, intentando revertir su derrota para destruir a la odiada Unión con el uso de la magia nigromántica y la fuerza de los Renacidos, los soldados caídos en la guerra entre el Norte y el Sur. En el otro bando, la Congregación,  una sociedad secreta y armada formada por los antiguos esclavos negros contra sus antiguos amos, ayudados por el poder del Vudú, sus no muertos y los espíritus Loa.

El escenario de hoy nos plantea la incursión del coronel Scalprow en las profundidades de un Bayou para encontrar los restos naufragados de un antiguo vapor de paletas, el Becky, que perdido y olvidado durante años, oculta en su interior un poderoso Grimorio capaz de multiplicar el poder de los Nigromantes de la Confederación y alzar de forma más rápida y efectiva los cadáveres de sus soldados. 

Como ha llegado a los oídos de Scalprow esta información solo se explica por la promesa realizada en un siniestro conjuro de sacrificar a una doncella cuando llegue hasta el remoto lugar donde se encuentra el derelicto. Un hombre sin escrúpulos como él no ha dudado en secuestrar a la hija del gobernador, la figura más odiada tras el triunfo de la Unión al acabar la guerra. Pero con lo que no contaba el coronel es que la doncella de Mrs. Swan, su fiel sirvienta Aibileen Maud, una antigua esclava liberada, ha solicitado la ayuda de la Congregación para rescatar a la joven.

Así que mientras Scalprow, sus hombres, y algunos Renacidos, se internan en el Bayou, la Congregación ha reclutado a una de sus más afamadas sacerdotisas, Felicie Gentile, para que junto a los miembros de su culto intenten salvar a Mrs. Swan y abortar los planes de sus enemigos. 

Reglas especiales del escenario:

Una figura puede gastar su activación para “remar”, avanzando el resultado de 2d6 pulgadas. 

Una vez a bordo del “Becky”, cualquier figura puede gastar su activación para localizar el Grimorio obteniendo un resultado de 6 en 1d6. A partir del turno, en que el grimorio haya sido localizado, y en los siguientes; en cada fase de NPC se lanzará otro d6 y ser irán sumando los resultados. En el momento que se obtenga un total de 7 o más, el “Becky” se hundirá en el fondo del pantano y cualquiera miniatura que estuviera en el mismo, quedará flotando el agua.
La figura de Mrs. Swan se moverá siempre en contacto con una miniatura de la Confederación. Una vez que se encuentre en el altar a Dagón podrá comenzar el ritual. 
Se lanza 1d6 por turno. En el momento que se obtenga un resultado de 7 se manifestará la criatura. Si al término del escenario no se ha derrotado al monstruo, Mrs. Swan habrá sido sacrificada y la Congregación habrá perdido el escenario.

Por último, en cada fase de NPC se lanzan 3d6, por cada resultado de 6 aparecerá una figura de un Profundo (Forbidden Power) cerca de cualquier grupo de miniaturas elegido al azar.

La embarcación de Scalprow avanza en dirección al Vapor “Becky”.
Felicie Gentile y sus cultitas avanzan para caer sobre sus enemigos.
Scalprow urge a sus hombres a bogar con más energía.
Una de las canoas de la Congregación se acerca a la embarcación de Scalprow.
Para retrasar a sus enemigos, Scalprow invoca con éxito una “Sombra Vengadora”, el espíritu de un soldado caído en la contienda, al que ordena atacar la canoa más cercana.
El malévolo espíritu se abalanza sobre los hombres de la canoa.
Pero tras varias rondas de combate, los cultitas logran abatir al espíritu.
Scalprow alcanza el muelle que conduce al altar del sacrificio para desembarcar a Mrs. Swan que queda bajo la custodia de uno de los Renacidos bajo el poder del coronel. El ritual puede comenzar.
Zarpando de inmediato los sudistas se dirigen al vapor, donde ya se encuentra uno de los hombres de Felicie.
Bartholomew Fly se abalanza contra Colomban. Pero éste último es un hombre muy fornido y resiste el embate.
El ritual ha comenzado, el tiempo corre en contra de la vida de Mrs. Swan.
Pero otras siniestras criaturas pueblan el Bayou. Surgiendo de sus oscuras aguas, un Profundo ataca la canoa desde la que ha desembarcado Colomban. Sobre ella Hubert y Sebastianne se enfrentan a la terrorífica bestia.
La suerte sonríe los designios de la Confederación. Uno de los Renacidos acaba de localizar el Grimorio dentro del barco. 
De repente las aguas a su alrededor burbujean inclinando el desvencijado casco del Vapor, un ruido desgarrador sale de sus entrañas mientras comienza a hundirse en las profundidades. No hay tiempo que perder.
Sebastianne consigue con la ayuda de su compañero herir a la bestia acuática.
Y Hubert se lanza en pos del Renacido para quitarle el Grimorio.
El Sargento Winsborrough entra en la refriega contra el corpulento Cultista.
Felicie Gentile urge a bogar con más fuerza, para salvar a Mrs. Swan.
No hay tiempo que perder, ya que una bestia surgida de las peores pesadillas intenta matar a la joven.
Mientras, en la borda de estribor del “Becky”, el Renacido ha saltado desde la cubierta superior a la barca de Scalprow. Colomban acaba de derribar de un puñetazo al sargento Winsborrough, que se desploma sobre la cubierta.
Jean Luc, el Babalao, desembarca en el altar y se enfrenta a la bestia con su machete, a la que cercena uno de sus tentáculos.
Mr. Fly consigue finalmente derribar al coloso Colomban. Es tiempo de escapar, el barco convulsiona en sus últimos estertores.
A pesar de eso, Sebastianne prefiera la relativa seguridad derelicto a enfrentarse con el Profundo.
En el último momento Hubert apunta su rifle y toma como objetivo al llamativo coronel Scalprow al que derriba dejándolo inconsciente. Intenta impedir que los Renacidos puedan actuar, ya que sin su voluntad, las extrañas criaturas quedan en un extraño estado de letargo.
En la fase de recuperación Scalprow no logra recobrar el sentido. 
Mientras, una nueva criatura de las profundidades surge al lado de la canoa de Felicie. Como si la Congregación no tuviera problemas.
Pero Felicie no se arredra y llamando a las Loas, invoca la Maldición de Kalfu para que caiga sobre el demonio tentacular.
El conjuro tiene éxito, y un nuevo tentáculo es cercenado.
De repente un enorme bramido surge de las viejas cuadernas del “Becky”, y  de inmediato el antaño orgullo vapor de ruedas se sumerge en las oscuras y turbulenta aguas del Bayou.
Sobre la superficie quedan flotando los combatientes de ambos bandos, luchando para no ser tragados por el remolino del hundido barco.
Jean Luc consigue acabar con otro de los tentáculos de la bestia sobre el altar del sacrifico, tan solo queda uno, pero el tiempo se agota. Apenas queda un hálito de vida en el cuerpo de Mrs. Swan.
Una nueva amenaza se cierne sobre los supervivientes que flotan en las turbias aguas. Ahora son la presa de los Profundos.
Solo Mr. Fly consigue alcanzar, a duras penas, la borda de la barca, subiendo a la misma.
En un último y desesperado intento Feliciene consigue el favor de las Loas y logró invocar de nuevo la Maldición de Kalfu sobre la bestia. Mrs. Swan ha sido salvada.
Al otro lado del Bayou, Mr. Fly decide abandonar a su suerte a sus compañeros y huir con el Grimorio y con el desvanecido coronel Scalprow.
El sargento Winsborrough consigue finalmente dar unas brazadas y subir a uno de los botes.
Las canoas de la Congregación se alejan del siniestro altar. Al menos han evitado la muerte de una inocente pero aún queda recuperar el siniestro Grimorio de las garras de Scalprow.
En un acto final de venganza, Sebastianne logra abordar la embarcación donde intenta escapar el antiguo sargento de la Confederación. Entre los estertores de sus últimos momentos, Winsborrough atisba una figura que se alza por la espalda de su atacante. Será lo último que vea en vida.
Con un tremendo grito de dolor, Sebastianne es desgarrado por las garras del Profundo y se hunde en las aguas hacia la misma tumba que alberga ahora al hundido vapor. Una víctima más del Bayou Lafourche.

***Excepto la primera frase, éste es el texto original de un brindis usado por los sudistas en la guerra civil americana