Dust 1947, Dust Battlefield, Dust Tactics... han pasado 12 años ya desde que vio la luz el particular universo creado por Paolo Parente, su particular visión de una Segunda Guerra Mundial inacabada, distópica y poblada de tecnologías y criaturas que desafían la ciencia y la genética. De bellas y esculturales valkirias dispuestas a arrebatar a los hombres el dudoso patrimonio para destruir y aniquilar. También de phasers, lásers, armas Tesla, superhéroes con trajes milagrosos, razas alienígenas sacadas de los documentales de DMAX y hasta criaturas de otra dimensión de nombre impronunciable esperando a que algún incauto les abra la puerta a nuestro mundo.
Si a eso le añadimos un fantástico diseño en las miniaturas, en especial de sus blindados tipo Walker, pero sin dejar de lado a las tropas de infantería y a los héroes que las lideran en nuestros pequeños campos de batalla, diríamos que no se puede pedir más... o quizás si, puesto que su mecánica de juego a algunos les puede parecer extremadamente sencilla y demasiado sujeta al capricho de los dados.
Pero es indudable el tirón que posee y que le ha permitido superar algunos pequeños cataclismos, como el fiasco por parte de Fantasy Flight Games, quién tras unos pocos años desistió de continuar con la franquicia, aunque esto permitió que está regresara a los diseñadores originales que han sabido explorar nuevos y apasionantes territorios.
Fruto de todo ello somos unos pocos pero entregados aficionados que mantenemos la llama de Dust encendida, valga como ejemplo mi compatriota Keyan Sark y su blog Plastico y Metal donde se puede encontrar desde las más vetustas miniaturas del Eje hasta las nuevas colegialas del ejército Imperial del Japón o las seductoras Mercenarias dispuestas a luchar por el mejor postor.
Y sin más os traigo un nuevo informe de batalla que he titulado "El último bastión" donde un reducido grupo de unidades de la SSU se les ha encomendado defender un búnker hasta las últimas consecuencias, en especial porque va a sufrir el ataque de una formación de las tropas del Eje comandada ni más ni menos que por la Generalmajor Sigrid Von Thaler.
Un sinfín de Walkers del eje: Hans, Luther, Ludwig, Lothar y Heinrich acompañados por tropas de infantería esperan la orden de la bella Generalmajor para entrar en combate.
Enfrente la delgada línea roja, protegida eso si, por un sinfín de alambradas, minas, obstáculos y muchas toneladas de hormigón armado.
Es el Hans quién toma la iniciativa y procede a hacer fuego sobre la escuadra del cañón Tesla.
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... y como resultado la escuadra pierde a más de la mitad de sus miembros debido al fuego indirecto.
 Se suma al combate el "pum, pum" del cañón automático de 50mm del Luther.  Que toma como objetivo a los dos francotiradores de la Guardia de Acero. 
Pero ambos logran escapar a la tormenta de disparos y de inmediato obsequian a los blindados del Eje con varios proyectiles de nucleo de uranio empobrecido de 14,5mm.
 Uno de ellos con potencia suficiente para mandar al Valhalla al pequeño Hans.  Le toca el turno al Heirich que dispara sobre el cañón autopropulsado.   Dejándole suprimido y con daños.  Sigrid ha logrado sortear los obstáculos y las minas y avanza sobre el búnker decidida a terminar con esto de una vez.  En vista de los cual el mortero vuelve a ladrar... ...impactando de lleno sobre la escuadra de mando del Eje. 
La rápida intervención de su médico logra recuperar a uno de los heridos.
Ahora el Ludwig abre fuego sobre los dientes de dragón...
... y consigue eliminar uno de ellos. El paso ha quedado franqueado.
Mientras los granaderos armados con láseres penetran en el perímetro.
La hora final ha llegado para el cañón autopropulsado de la SSU, el rápido staccato de los cañones de 20 mm del Heinrich acompañan su destrucción.
 
Mientras la misma Sigrid entra en combate cuerpo a cuerpo con los Snipers de la Guardia de Acero, causando la muerte de uno de ellos...
 
... y el Ludwig abre fuego sobre el búnker...
...aunque las paredes del mismo soportan perfectamente el castigo.
El resto de la infanteria alcanza las alambras y se prepara para el asalto.
El campo de batalla queda repentinamente mudo. Embutido en su misteriosa armadura dorada, la gigantesca figura del llamado "Hijo del Invierno" hace su aparición y entra de inmediato en combate con Sigrid...
... pero el asalto fracasa estrepitosamente. Quién sabe, a lo mejor Sigrid le ha contado lo que de verdad le ocurrió a los padres de Ivan Vasiliev...
La duda del gigante dorado le hace vacilar, lo que aprovecha de inmediato la escuadra de mando para abrir fuego y causarle algunos daños.
El Ludwig decide volver a probar suerte con el búnker...
...pero una vez más el impacto no hace mella en la fortificación.
Aún así el asalto continua y de nuevo el Heirich abre fuego, en esta ocasión eliminado al último de los francotiradores.
 
También los granaderos láser se han abierto hueco hasta la retaguardia del búnker, pillando por sorpresa a la dotación del mortero...
...quienes sucumben bajo un Apocalipsis de fuego y dolor.
Pero para Vasiliev ha llegado la hora de la venganza y acaba con las vidas de los verdugos del mortero.
 
No tiene sentido resistir, más tarde o más temprano el búnker caerá, pero lo que es seguro es que el Secretario General del Partido Comunista Chino-soviético querrá realizar algunas preguntas...
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